
Y ahora pienso que despertar de verdad
es la forma más feliz de soñar.
Yo devuelvo mi túnica de escolar,
la inocencia idiota y el bulevar.
Y ahora pienso en no regalar la ilusión,
el esperma de la revolución.
Yo sé que nuestra seguridad
al tiempo ríe, te saluda y se va.